Mis palabras perfiladas se declaran
y pronuncian en susurros tu nombre
como la sigilosa música del viento
que suavemente nos acaricia.
Mis manos enlazan tu figura
y, sin preguntar cuál es el camino,
ya saben hacia donde dirigirse
pues, tu erizado vello, las va guiando.
Mis besos lúbricos y vehementes
resbalan por tu gallardo cuerpo
mientras que el mío, lascivo,
se oculta, a la espera,
detrás de una sonrisa.
Y tú no consigues darte cuenta,
no notas que mi pensamiento, mi voz,
mi cuerpo, mi alma,
todo mi ser gira a tu alrededor
como la órbita perenne de la tierra
que voltea continuamente al sol.
Mientras…
tú, amor,
sigues sin darte cuenta.
que bonita,verdad? creo que es algo de lo mejorcito que he escrito,jejejejej un honor que la pongas en tu taller ;)
ResponderEliminarMi taller no tendría sentido sin tí. Sería un taller huérfano de poesía.
ResponderEliminaraunque no sean las originales,sino que estan moldeadas por tí, es un orgullo que hayas pensado en mí,jejejej que las expongas para que todos las vean,jejej pero tambien me sonroja,jeje
ResponderEliminarPrecioso poema Diana .. me ha encantado..
ResponderEliminarGracias por compartirlo querido poeta...
Abrazos a ambos
Vosotros/as sois el motor de estas y todas las letras.
EliminarEs el lector quien hace grande el poema.
Abrazos.