Hoy he conocido
el color de la ignorancia.
Ha desfilado ante mí,
despótica, arrogante, ufana,
confundida entre el rumor
del canto del silencio,
cargada con el brillo de unos lienzos
manchados de pinceladas incoloras,
ausente de las manos del artista
que sueña los colores del arco iris,
ansiosa de la luz
de un plácido amanecer
que aguarda, que no llega...
Hasta tal punto me he sentido confundido
que he llegado a gozar, por instantes,
de esa visión acromática.
El cotidiano saludo matutino
de un amigo
ha conseguido devolverme la sonrisa
y disipar el rictus que abarcaba
toda la superficie de mi rostro.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Siempre el amigo, el mago capaz de pintarnos una sonrisa en los peores momentos. Gracias, Pedro. Comparto unos versos en mi muro, con tu permiso.
ResponderEliminarPerdón Antonia, no hay momentos mejores ni peores. Sólo hay momentos y de nosotros depende hacer de ellos luces o sombras. Yo apuesto por mis amigos y me río de todo lo demás a la luz del sol. Y, ya sabes el dicho... "ajo y agua..."
EliminarNo hay momentos ni mejores ni peores, solo momentos y de nosotros depende hacer de ellos luces o sombras.....
EliminarBella y profunda reflexiòn Un abrazo
Profundidad y belleza Pedro, siempre elegante en tus escritos.
ResponderEliminarGracias amiga Maria del Carmen.
EliminarUn abrazo.