y ha ido al doctor,
le duelen los huesos
y tiene calor.
El doctor al mirarla
exclama ¡¡qué horror!!
Esta niña está grave
se muere de amor.
Con mucho cuidado
la reconoció
y al dar su dictamen
a la niña advirtió:
has de ser moderada
que espera tu amado
tu pronta llegada.
Tú no desesperes
que la solución
la tiene quien amas
en su corazón.
Tu huérfano pecho
ansioso está de él
y su calor espera
tus gélidos pies.
Tus manos vacías,
tu dulce cintura
consumen los días
de tu amada criatura.
Escuchó la receta
la niña impaciente
y vio sorprendida
como de repente
la molesta fiebre
escapó de su frente.
En aquel momento
la niña sanó
y el mal que tenía
en su corazón
aún no sabe cómo,
pero desapareció.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Caluroso verano, ¿dónde estás?
ResponderEliminarTus rayos intensos me dan vida,
Tu calor endulza mi espíritu y llena de alegría mi sonrisa inerte.
Caluroso verano,
endulza con tus rayos de esperanza
Las almas ennegrecidas.
Invita a sonreír a aquellos que no saben.
Alimenta con tu calor las frías y atormentadas almas
Que sienten necesidad de tu compañía.
Gracias por tu nueva visita y el poemita Marisa.
EliminarAbrazos para Malpartida de Cáceres.