viernes, 13 de diciembre de 2013

Otro fragmento, como los aguilandos, en pequeñas dosis.

                   Sé que me llevas a juicio,
querido lector,
y sé, igualmente,
que tengo el juicio perdido.

                   No habrán de valer mis alegaciones

ante tal instancia...         

                     Pedro Vera, Trinidad


6 comentarios:

  1. No suelo juzgar, Pedro: lee, conecto, me emociona o no, me deja un poso de recuerdo o paso la página hacia el olvido... no juzgo, pero también eso es juicio.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como puedes apreciar, amigo Francisco es un pequeño juego de polisemia.
      Gracias por tu nueva visita.

      Eliminar
    2. No publiqes jueguitos entonces, venía muy respetuosamente a decir que entre intentos de lectores y escritores no nos juzgamos

      Saludos

      2 de ♥

      Eliminar
    3. Gracias amiga por tu comentario.
      Al referirme al juego de polisemia, no quise decir en ningún momento que se trate de un juego como tal.
      Y sí que me gusta que me juzguen, sobre todo, aquellas personas que, como Francisco Espada, me siguen y aprecio su amistad y sus consejos.
      De hecho, es de los juicios bien intencionados de donde se aprende en la vida.
      Abrazos y te animo a leer el poema completo, si te apetece.

      Eliminar
  2. desde mi humilde opinión, cuando mas creo perder el juicio mas cerca estoy de la verdad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Antonia, ahora falta saber qué es y dónde está la verdad absoluta, jajaja
      Un abrazo, amiga.

      Eliminar