A mi horno, esta noche,
también le ha faltado leña.
Tu mano ha dejado
sentir su ausencia
y el calor de tu cuerpo
ha dado paso
al gélido silencio
de mis sábanas.
Mi cuerpo se ha resentido
y escucho como reclama
tus dulces caricias.
Le oigo gritar tu nombre
al apuntar los primeros
rayos de sol
que han atravesado
el cristal de mi ventana.
Y tus manos
repletas de ausencia
y mi cuerpo…
resentido.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro..." Llevabas razòn ayer "
ResponderEliminar¡¡ Que bello poema !!!
rescato... mi cuerpo se ha resentido y escucho como reclama tus dulces caricias.
Amor y pasiòn....
un beso
Gracias Doris por tu fidelidad.
EliminarIntentaré seguir proporcionándote sorpresas.
Un abrazo.
Bello poema, amigo Pedro, me has resentido al mio tambien, ya que desde hace dos años hecho de menos las caricias de esas manos, el calor de esas manos, la ternura....que se que sólo me acaricarán en el sueño de la fria noche o me esperan en el mas alla.
ResponderEliminarBesos
Pues desde La Casa del Valle me llego a dejarte un saludo y mi agradecimiento. Un abrazo María.
Eliminar"y tus manos repletas de ausencia" Bellos versos, Pedro. Un placer disfrutar de tus letras.
ResponderEliminarSaludos,
Inma Diez
Las gracias a tí Inma por acercarte a mi humilde morada.
EliminarUn abrazo.
Preciosos versos .
ResponderEliminarGracias Puri.
EliminarAbrazos.