La pantalla me ofende
con su huérfana blancura.
Me asusta su descomunal tamaño.
Aparece como un lienzo
enorme, iluminado, tan solo,
con la ilusión de tenerte.
Espero verlo repleto
de pinceladas
tan hermosas
como la silueta de tu figura,
saturado de un rojo
tan intenso como la pasión
que nos espera a la vuelta
de la próxima noche,
donde se esconden los besos.
por la desazón
de no tenerte
a mi lado.
Hermoso y romántico poema.
ResponderEliminarGracias Mágica. A veces, también de la desazón, puede sacarse algo positivo.
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