Llega la hora
más feliz del día.
La hora en la que
me reencuentro contigo
para tomar mi somnífero
diario.
Porque…
reunirme contigo,
a esta hora,
descarga el lastre
que la jornada
va depositando en mí
y me lleva a un estado
de felicidad,
sólo superado
por los días
que pasamos juntos.
Tras este acto de amor,
que me sirve de aseo mental,
ya puedo dormir tranquilo
pensando en ti
ya que, ni en sueños,
te dejo de amar,
ni en sueños,
dejo de pensar en ti
y la primera luz
que ilumina mis mañanas
es la luz de tu sonrisa,
la luz de tu recuerdo,
la luz de tus besos,
la luz de la dulzura
de tus miradas penetrando
a través de mis pupilas.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro...." Llega la hora "
ResponderEliminarQue divino lo que piensas de esa preferida hora, donde todo es dulce para amar.
¡¡¡ precioso !!!
un beso
Me agrada lo que dices. El poema cobra sentido no sólo cuando es compartido sino cuando es asumido por el lector como propio o se ve reflejado en él.
EliminarMis saludos y un abrazo