(Cancioncilla)
A una joven ceheginera
profesora en mi ciudad
agradezco en estos versos
que me brinde su amistad.
Te envidia la “Peña Rubia”
por el color de tu pelo
y hasta “La cueva del humo”
de celos mira hacia el cielo.
Begastri te vio nacer
y el capote del torero
acunó tu tierna infancia
pisando firme el albero.
Yo, en agradecimiento,
poco te puedo entregar
pero me siento dichoso
porque te pude abrazar.
Salvador García Jiménez
ni Fernando Gil Tudela,
ni el dramaturgo Carranza
me impidieron ver tu estela.
Y me queda en el recuerdo
haber tenido el placer
de disfrutar tu perfume
como el mejor sumiller.
Si ves a Pedro Martínez
puedes hablarle de mi
que si él entiende de vinos…
¡yo puedo hablarle de ti!
Precioso homenaje... me encanta!!!
ResponderEliminarUn enorme abrazo a ambos
Va por la amiga y compañera, la ciudad y sus habitantes, entre los que te cuento, querida Aris.
EliminarBellos versos de homenaje !
ResponderEliminarSaludos
Gracias Mark por tus paseos a la sombra de estas humildes letras.
EliminarSaludos, amigo.
Te inspiro un bello poema
ResponderEliminarBesos
Si, es una chica joven y pensé que una cancioncilla le iría bien. De paso, aproveché para hacer un pequeño repaso a la historia y personajes de su pueblo.
EliminarBracias y un abrazo.