Y justo ahí comienza la segunda parte de la historia.
A lo largo de mi vida, he conocido mujeres (y hombres,
claro está) sin alma pues, habiendo parido, jamás han sido madres, jamás han
ejercido como tal.
Mujeres (y hombres,
claro está) que suspendieron todas las pruebas.
¡Pobres criaturas!
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Y el verso sabe transmitir un crudo sentir!
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Así es, amigo Mark.
EliminarGracias por tu visita.