Yo sé que algunos amigos
harán hermosas odas
y vestirán con gran luto mi muerte.
Pero sé que los habrá,
amigos, que disfruten.
Sé muy bien que los habrá,
amigos que,
ante mi cuerpo yacente,
se regocijen.
Amigos de palmadas en la espalda.
Amigos de bar,
de vino y de cerveza.
Pero tened presente amigos
(todos)
que llegado el momento
en que se cierre la puerta de mi vida...
...dejarán de volar las palomas
para cubrir mi cuerpo con la tierra.
...
Será la tierra compañera única
y hogar de mi cuerpo frío.
Y habremos amigos que te apoyaremos!
ResponderEliminarJamás podré ponerlo en duda. Me lo demostráis a diario y eso es un regalo que no viviré tiempo suficiente para agradecer. Abrazos.
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