Os dejo este poema como regalo:
Mi alma se oscurece y
acongoja
adormecida por tu ausencia desolada;
llora mi corazón al alba.
Mi otro yo busca senderos de nostalgia.
Marchitas las hojas caen al suelo.
El mar está gris.
El viento, arrastrándolas al vacío,
mis penas mece, ansioso.
¿Por qué perdí para siempre
la ilusión de tu mirada?
Y lloro.
(Trinidad)
Gracias por tanta magia...
ResponderEliminarEsa magia, amiga Magda, la pusísteis vosotras con vuestra voz.
EliminarYo no fui más que una esponja que, gozosa, os absorbió un poco de ese arte que atesoráis.
Abrazos, gracias y volvemos a vernos pronto.
Triste lamento por la pérdida de la ilusión !
ResponderEliminarGracias amigo Mark pero piensa que llorar purifica, es bueno y alivia las penas.
EliminarUn abrazo.