La atmósfera grisácea
y húmeda del baño
afloró todo su rubor,
de rojo carmín,
ante el espejo.
En su diálogo con el agua,
las imágenes que dormían
en la superficialidad del cristal,
rompieron las ataduras de su cárcel
con la tenacidad de un llanto
resbaladizo.
Ya liberadas, las imágenes
recobraron su transparencia
y su libertad
escapando al espejo tras de ti
mientras,
abandonabas la ducha.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
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