La mañana
a menudo me sorprende,
antes de apearme
de la vigilia de la noche,
intentando poner en orden
la maraña de sentimientos
que forman mi vida.
El mañana, no sé bien
qué me habrá de deparar.Ni tan siquiera estoy seguro
de si me espera un mañana.
El calendario, como el pan,
me lo sirven a diarioy el mañana…
vive oculto detrás de cada noche.
Mañana es ya,
que cabalgo en la nocheatado a sus lazos,
asido a sus crines,
recostado en su lecho,
atento a tus pasos
por si decides regalarme,
ahora, alguno de tus instantes
ya que, de la vida,
desconocemos aún
dónde se esconde el mañana,
y el frescor de otras mañanas,
y mañana,
… mañana puede ser tarde.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.