Buscando un amigo
a veces me pierdo
y pierdo tanto tiempo
que no encuentro más que
la sutil línea del horizonte.
Buscando un amigo,
a veces desoigo la hospitalidad
de muchas palabras que suenan
tan cálidas como el verano.
Buscando un amigo,
mantengo siempre desbrozado
el camino de mi casa,
no sea que se extravíe.
En esos escarceos,
empleando tanto tiempo
y mis palabras más dulces,
oigo como el mundo grita,
porque sus estigmas...
brotan soledad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.