Ahora, 
cuando el día agoniza, 
yazgo en mi lecho 
con un único 
y persistente 
pensamiento: 
el de los momentos 
consumidos juntos 
a golpe de besos, 
el de la dulzura 
de la caricia de tus manos 
resbalando por mi espalda, 
el de tus labios 
junto a mi cuello 
mientras dormía. 
Ahora, 
cuando la luna 
menguante se oculta 
entre la fina lluvia, 
pienso en ti 
y disfruto ese pensamiento 
a la espera de un nuevo 
fin de semana 
que presagia 
nuevos tiempos 
en que las semanas 
tendrán siete días 
para estar juntos.
Y observo 
cómo nuestro amor 
crece por momentos.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
Pedro Vera Sánchez, Trinidad.
precioso,el de tus labios junto a mi cuello mientras dormia.Solo que falta la mejor manera de despertar.
ResponderEliminarCuando desperté, la tarde agonizaba.
ResponderEliminarGracias por acercarte a este mi/vuestro espacio y dejar tu/vuestros comentarios.
Simplemente precioso.
ResponderEliminarPor cierto Pedro se que esto es público pero esque no encuentro manera de contactar contigo,te agregue a la dirección que me diste y lo hice mal o algo.
Soy la chica de las poesías a la que entregaste una chapa en el restaurante "el brujo" semanas atrás.
Hoy mismo me he creado un blog para publicar mis poemas. Aquí te dejo la dirección, espero que no te importe el spam. Pásate si quieres, intentaré publigar poemas regularmente.
http://el-olvido-de-la-palabra.blogspot.com/
Saludos^^
Gracias por acercarte a este mi/nuestro espacio. El fin último de quienes escribimos es ser leído y yo he tenido tu recompensa. Ya te he enviado comentariom en tu blog. Por cierto, ya te dije personalmente lo que pensaba de tus trabajos: extraordinarios. Pero, aún más, como rapsoda a la hora de declamarlos, eres genial. Todo sentimiento, todo poesía. Un placer para mi contarte entre mis amigos, Noelia.
ResponderEliminarMomentos, atardeceres, renacimientos y edades. :)
ResponderEliminar... y todo centrado en las líneas de un poema.
ResponderEliminarEso considero que es la poesía y en eso me afano.
Otra cosa es que se consiga o no. Gracias de nuevo, Bandolera.