miércoles, 19 de octubre de 2011

En el andén.

"La locura es una forma de vida
una forma de ver las cosas…"



Una estación de cualquier ciudad. El tren llega con retraso. Pero ahí estas tú...

Llueve y llevo mi paraguas, plegado, chorreando agua de la lluvia recibida durante el trayecto hacia la estación a tu encuentro. Por ello, los viajeros que bajan del tren, encabronados por el retraso a causa de un desprendimiento imprevisto de tierra sobre las vías a causa de las tormentas, me recriminan que estoy llenando el andén de charcos innecesarios que habrán de sortear a pesar de que sus dormidas piernas, a consecuencia de las horas de accidentado trayecto, tal vez no soporten. Yo, inmóvil e impasible a los acontecimientos y comentarios, absorto en ti, permanezco con la mirada fija en todas y cada una de las puertas que, como a bocanadas, despiden a los viajeros hacia el andén en el que espero impaciente con mi paraguas, a modo de desafiante estilete, tu llegada. Se nota en mi cara cierto aire de preocupación y expectación, de sonrisa forzada y miedo oculto, de desesperación contenida y ansiedad que se desbocará de un momento a otro tan pronto como te sumerjas en el contorno de mi primer abrazo mientras te susurro al oído: ¡¡Por fin, nena, llegaste a mi!!

2 comentarios:

  1. Pedro...Muy lindo relato... tu angustia de esperar que ella llegue.... das a entender que està en el pensamiento de cada uno si ella llega o no.

    un Beso

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  2. Gracias Doris por tus cálidas palabras. Abrazos.

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