martes, 10 de diciembre de 2013

Nuevo fragmento.

... no me digas
que la lava rugiente
de tus manos
se fundirá en el frío de otra piel.

Entonces remontaré
las aguas dormidas
de esos gélidos ríos
para llegar ante ti
                     y morir
                               de pie,
                          como un árbol.


                      (Trinidad)

2 comentarios:

  1. Impetuoso fragmento, todo un poema en sí.
    Saludos.

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    1. Gracias Francisco por la contundencia de tus palabras y más aún viniendo de ti.
      Un placer tenerte de nuevo entre mis letras.

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