La llaman
puta, mujer pública
sin saber de
sus agallas
ni lo
inhóspito que es su camino.
Hace de la
intemperie su hogar
y anima las
calles en la noche
para
descansar en los brazos
del crápula
que llega y,
a cambio de
unas monedas
con las que
sellar su boca,
sacia sus
instintos animales
dejando tras
él una estela ebúrnea
como marca
de su hombría,
como azote,
uno más en su legajo.
Mujer
pública, puta,
que pisas la
calle a diario
y sabes de
su crudeza,
no mires al
otro lado de la avenida,
no cruces la
acera.
Al otro
lado,
también hay
vida pública.
Vida que nos
ocupa los días y las noches
a tus
vecinos y amantes
pero con
pequeños matices
que la
diferencian.
Tú estás
presente todos los días del año
a este lado
de la acera.
Por el contrario,
al otro lado de la avenida
no hay
trabajo cada día,
las noches
son más confortables
y están
envueltas en lujosas sedas,
están
regadas de cava
y nadan en
la opulencia.
Sólo se dan
cita en el tajo
cada cuatro
años, como mucho.
¡Duro
trabajo!
Pedro Vera (Trinidad)
Durísimo...
ResponderEliminarComo la vida misma amiga Magda.
EliminarLas dos sociedades que conviven y se entremezclan día a día aunque, la mujer pública, no es más que la imagen que utilizo para referirme al otro grupo, la excusa digamos.
Gracias por tu visita.
Abrazos y ya va tocando vernos.
La "puta vida" frente a la "vida puta": vender el cuerpo para comer o comprar el alma de quien necesita vender su cuerpo para vivir. Prostituirse no es más que forzar la voluntad por la presión de la necesidad: bajo babosos compulsivos o ante capataces rijosos o tiranos.
ResponderEliminarDos aceras, frente a frente: en una las putas; en la otra, los clientes.
Gracias amigo por tu visita.
EliminarSaludos desde Águilas.
Quizás el llamarle así es solo el reflejo de lo que pensamos de nosotros mismos, cómo llegar a ese punto en el que debes tomar fuerza y hacer lo que sea por seguir?, cómo dormir tranquilos si lo hemos permitido?
ResponderEliminarMuy duro Pedro, más porque no es ficción y si una cruel realidad.
Besos
Si querida Ame, tan duro como la vida.
EliminarLo malo es que existen esas "dos aceras" de la misma avenida en las que hay vida pública ¡y tan diferente!
Me olvidé, me ha encantado la imagen de cabecera que has puesto, me envuelve de dulzura y tranquilidad.
ResponderEliminarmas besos
La imagen corresponde a los cerezos en flor del Valle del Jerte, en Cáceres.
EliminarConcretamente en la zona de Las Nogaledas.
Gracias por tu visita.
Abrazos.
Una terrible realidad, por unas monedas se compra un momento de placer, reflexiva y dura poesía, excelente Pedro
ResponderEliminarun abrazo fraterno
saludos
Si amigo Pedro, la puta realidad en la que, según a qué lado de la avenida te asomes, ves lujo y poder o miseria y servidumbre. La puta vida amigo.
EliminarGracias por tu nueva visita y me alegro de que te asomes de vez en cuando a morar entre mis humildes letras.
Un abrazo.
Así es la vida!
ResponderEliminarPara unos buena y para otros no tan fácil.
Saludos
Pd
Vengo influenciada por neustra amiga Chelo y con tu permiso me quedo por aquí...aprendiendo de tí.
Gracias por tu visita.
EliminarPues, en este caso, creo que las influencias no son tan malas.
Si decides quedarte, intentaré sorprenderte de vez en cuando con algún nuevo trabajo.
Un abrazo.
Me di una vuelta por tu blog. Sigue adelante, no te detengas! Te mando un abrazo. Walter (Ibarrechea) http://diceelwalter.blogspot.com
ResponderEliminarGracias amigo José por tu visita y tus ánimos.
EliminarYa he visitado tu página, he pasado y he visto y te prometo regresar.
Saludos.
Hola Pedro, ya veo tu gran obra poética. Te mando un abrazo. Saludos
ResponderEliminarGracias José Francisco por el inmerecido adjetivo que antepones a mi humilde obra. Será que has llegado con alguna influencia externa.
EliminarOtro abrazo para ti y sí, continuaré con lo que me gusta que es este trabajo sin más expectativas que las de disfrutar y, en la medida de lo posible, hacer partícipes a los amigos de mi gozo.