martes, 16 de julio de 2013

¡Música, maestro!

A lo largo de mi vida, siempre me ha importado menos el dormir que el soñar. De hecho, he soñado muchísimo más de lo que he dormido y en ello continúo. Es una constante en mi vida y en mi pobre obra.

También es cierto que otrora, los ritmos, en mi quehacer diario, se movían entre semifusas y corcheas y ahora transito más el territorio de las redondas y las blancas, con alguna esporádica intrusión en la parcela de las negras y cuido más mis movimientos.

Lo que antaño fueran “allegros vivaces” van tomando matices de “andante moderato salpicados de adagios” y he pasado de la polca y el pasodoble,  a los boleros y las baladas.

Por cierto, y como aclaración, en el tema de las baladas… ¡Cuánto borrego anda suelto!

¡Música, maestro!

Pedro Vera Sánchez, Trinidad.

6 comentarios:

  1. Pedro.... ! Música maestro !

    Sabes se tocar el piano, tengo un hermoso piano y está celoso de la computadora... paso más el tiempo con ella que tocándolo a el.
    Siempre me digo mañana le doy tiempo a el y la compu me atrapa...
    Muy lindas tus letras sonando entre las notas musicales.

    un beso desde Argentina

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  2. Muy fresco y adecuado el símil musical de corcheas, blancas y negras, movimientos... con la edad y la evolución de la vida humana. He sonreído al final con lo de "¡Música, maestro!". Gracias por hacerme sonreír.

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    1. Pues me hace muchísima satisfacción haberte arrancado una sonrisa, Anna. La vida ¿qué es sino eso, un baile?
      Gracias.

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  3. Ni Bach lo hubiese transmitido mejor...

    El Aria de la Suite nº 2 acompaña tus palabras!

    Feliz Verano

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    1. Gracias Mark. Espero, en tus recomendaciones, no encontrar muchos sostenidos pues habría de echarle "bemoles".
      Saludos.

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