jueves, 1 de mayo de 2014

1º de Mayo, Día del trabajo.

Acabo de leer en la prensa escrita, entre ayer 30 de abril y hoy 1 de mayo, dos titulares de resultado de cuentas en el “primer trimestre” de este aciago año 2014, referidos a dos empresas españolas: Banco Santander (BSCH) e Iberdrola. Si no he leído mal, se habla de 1.300 millones de € la primera y 953 millones de € la segunda, lo que supone un montante de 2.253,000.000€ en un trimestre y referido tan sólo a 2 de las empresas que operan en España y que, por ende, nos atañen, directamente o indirectamente, a todos los aquí nacidos y/o afincados dentro de sus fronteras.
Sin ánimo de ir más allá (por falta de conocimientos sobre el tema), como magistralmente lo habría hecho sin duda alguna el reconocido escritor, humanista y economista José Luis Sampedro {1917-2013}, me permito una pequeña reflexión en este señalado “Día del trabajo”:
Con una simple operación matemática, tomando como retribución mensual para una familia de 1.500€ por 12 meses, resultan 18.000€ al año. Esto supondría el salario asegurado, en ese periodo y cuantía, para más de 125.000 hogares.
Si los resultados de cuentas a final de ejercicio fuesen más o menos similares, hablaríamos de más de 500.000 hogares con el sustento asegurado (tomando sólo esas dos empresas como referencia).
Esto me lleva a pensar que hoy, en este día “oficialmente festivo”, hay millones de hogares en los que todos, o alguno de sus miembros en el mejor de los casos, no disponen de trabajo alguno y que, por la misma razón, nada tienen que celebrar.
En este país llamado España, en el que me nacieron hace más de seis décadas, creo que hay bastantes empresas más de este calibre y, si hacemos un balance general a fin de 2014, computando todos los ingresos por “beneficios”  de este tejido empresarial y repartiéndolos de forma equitativa, hablar de paro sería simplemente absurdo aunque contásemos un 50% de ese haber para quienes lo generan o perciben.
Y no tomo otros datos que los hechos públicos en este primer trimestre de 2014.
Hoy, 1º de Mayo & Fiesta del trabajo, me considero insultado, ofendido y ultrajado en nombre propio y en el de todos mis conciudadanos pero, muy especialmente, en nombre de todos aquellos que no tienen nada que celebrar, ni tan siquiera esperanzas de llegar a ver anochecer.
Y todo esto en un trozo de península con 17 gobiernos regionales y dos cámaras nacionales superpobladas de “prohombres” que velan día y noche por nuestro bienestar.
Menos mal que la final de la Copa de Europa, la tan afamada como ansiada  orejona, será española.

¡Todo un orgullo el ser español!

Pedro Vera Sánchez, Trinidad.

2 comentarios:

  1. Para arreglar el cuerpo, tenemos que arreglar primero la cabeza; para arreglar el país, tenemos que desbrozar al Estado de tantos políticos viviendo de no hacer nada más que obedecer a la voz de su amo. Hemos engrosado tanto el aparato estatal que no hay suficiente para alimentar a esa maquinaria. ¿Para qué queremos una Consejería de Sanidad por Comunidad y una ministra de Sanidad? Hemos multiplicado el Estado por 17 y no hay pienso para tanto establo.

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    1. Amigo Francisco, creo que estamos equivocados tanto tú, como yo así como millones de ciudadanos. De hecho, ahí continúan consejeros, asesores, sindicatos, partidos, presidentes... y congreso y Senado.
      Pero ojo, se puede. Y lo están demostrando a base de recortar siempre en las mismas partidas y que atañen a los mismos sectores: la ciudadanía, el pueblo llano.
      Habrá que, como muy bien dices, desbrozar el camino para ver dónde pisamos.
      Saludos.

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