jueves, 8 de agosto de 2013

Ahora surco en un velero...



Ahora surco en un velero,

todas mis naves hundidas,

la espesura de tu pelo.



Con las velas desplegadas

me lanzo sobre tu piel

que huele a algas y a brea.



Los tenues rayos del alba

rechinando sobre el casco

te dan el color canela

que luce tu tersa piel

y ya, lejos de la costa

donde estalla tu sonrisa,

celosas veo a las sirenas

paseando por la playa.



Las olas vienen y van

acariciando la arena

mientras se escapa un suspiro

desde la vela mayor

porque el sol en su agonía

se posó en el horizonte.



¡Barco velero, no pares

y navega sin cesar!



Haz que acaricie tu quilla

esa piel color canela

que huele a algas y a brea

y está bañada de sal.



Navega barco velero

con tus velas desplegadas

y aunque giman las sirenas

llévame donde yo quiero

a los brazos de mi amada.



Navega barco velero

acariciando su piel

y llévame donde quiero.

         (Trinidad)

4 comentarios:

  1. No te pares velero.. y lleva al querido poeta al más bello y tierno puerto que te puedas encontrar ..

    Un abrazo

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    1. Gracias Chon.
      Este viejo velero está acostumbrado a surcar las aguas más bravías y no desmaya en el intento de continuar.
      Un abrazote.

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  2. En la utopía de la libertad, la imagen de los veleros nos trasportan a parajes de amplios horizontes y llana felicidad.

    Buenas líneas Pedro. Gracias por compartirlas.

    Un abrazo.

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    1. Las gracias a ti por la visita, amigo.
      Espero volver a verte pronto de nuevo.

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