Cuarteta y quintillas.
(Trovo)
Nacido de un vientre sano
portador de gran nobleza
salió un informal marrano
con más culo que cabeza
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Cuando le tendí mi mano
y un trabajo le encargué
le traté como a un hermano
y un cochino me encontré
nacido de un vientre sano
No me entra en la cabeza
y jamás comprenderé
que actuara con torpeza
quien siempre consideré
portador de gran nobleza
No soy más que un ser humano
con tres dedos de razón
que intenté entenderte en vano
de quien tenía corazón
salió un informal marrano
En plena naturaleza
he comprendido al final
y ahora sé con gran certeza
que ha salido un animal
con más culo que cabeza
2 Quintillas sueltas.
Ya por fin he comprendido
después de mucho vivir
que no es de ser bien nacido
quien se dedica a escupir
la mano en la que ha comido
A veces lanzo un suspiro
y pudiendo gritar no quiero
pues hay gente a la que miro
que por el puto dinero
te amenaza con un tiro
Quintillas del día de hoy
Yo nací para morir
pero bastante he corrido
cuando me toque partir
que me quiten lo vivido
y te lo entreguen a ti.
Estoy para enloquecer
con lo que está sucediendo
¿que lo que tengo que hacer
otros me vayan diciendo
sin pedirme parecer?
Yo no sé qué es lo que pasa,
si lo entiendo que me muera,
pero hay algo que fracasa
si han de venir de fuera
a mandar en nuestra casa.
El mundo del Trovo, tan en auge otrora en todo el Levante y Andalucía, hoy agoniza. Nació del fondo de la mina, lo pasearon en sus barcas y lo acunaron en la arena los pescadores, se sucedían las veladas y los "genios de la repentización" no daban la ida por la venida de un lugar a otro. Marín, Castillo, Repuntín, El Lotero, Patiñero, Miope, Chillaeras, Fernández, Candiota, Rabal y tantos y tantos otros se batían en duelo poético repentizando horas y horas en una controversia que solía tener siempre un ganador gracias a la agudeza incisiva de su ingenio aunque a veces, como en el boxeo, había tablas según los asistentes. En la actualidad son escasos los troveros que atesoran ese arte de repentizar y pocas las veladas que se ofrecen. Siento pena de que esta manifestación tan espontánea de poetizar en público y sobre la marcha vaya camino del ocaso. Salvador el Marinas en Águilas, Pedro el Cardoso y su hijo en Sangonera la Verde, Baranda, Sanchez Marín, Taxista... y alguno más en la zona de Almería y la Alpujarra son los últimos supervivientes de una especie en peligro extinción. Este pequeño trabajo no pretende ser otra cosa que un homenaje a estos últimos genios de la repentización.
ResponderEliminarMuchas veces empiezo a pensar amigo trinidad que estamos confundiendo términos, y donde dicen globalización en realidad significa idiotización, pues la de costumbres centenarias e idiosincrasia popular que estamos perdiendo en aras de un mundo cada vez más homogéneo y a la vez más pobre culturalmente.
ResponderEliminarUn abrazo Pedro.
Gracias Acróbata. Es cierto que vamos hacia un "no sé dónde" en el que todo vale con tal de despreciar lo que es esencialmente válido.
ResponderEliminar"Un pueblo que no sabe de donde viene,no sabrá nunca donde va",dijo un sabio una vez.Afortunadamente,quedan "oasis verdes en desiertos extraños" que al menos perminten que,aún sin saciarnos,sobrevivamos a la sed.Gracias a esos hombres y mujeres que citas y màs que faltan(entre los que te encuentras tú,amigo Pedro),el trovo aunque herido,sigue vivo.Parafraseando a Serrat,esperemos que la "llama de la fe no se apague y los doctores encuentren hallen la causa de ese mal,señoras y señores....".Un abrazo chillao,Perico!!
ResponderEliminarGracias Paquico
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