sábado, 30 de octubre de 2010

... Encuentro a Levante

         Te muestras con la noche
y llenas de incertidumbre mi vida.

         Siempre dispuesta mi atalaya
te trae a sus ventanas abiertas
                            (de par en par)
para conversar…


         El sábado escuché tu mensaje
lumínico, breve, escapado a Levante
                   donde siempre me esperas.

         A veces no te veo, pero te siento.
         Te siento oculto a todos
                                      (y a mi).

         A veces, imprecando tu abandono,
estrello mi enojo contra el aire,
contra la brisa del mar
                            … y contra mi conciencia.

         Sabes que no desespero. Te aguardo.

         Sé que llegará el momento
cierto, como la vida…
                            que espero.

                                      (Trinidad)

2 comentarios:

  1. Vera, este poema lleno de mística me llega impregnado de estrellas, mar, voces ansiosas del encuentro. Cuerpos separados de océano.

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  2. Nely, este poema es fruto de una visión prodigiosa que se me ofreció desde el universo una noche de invierno, junto al mar, en la Torre de Cope, noche en la que algo (no sé qué pero maravilloso) se conectó conmigo. Gracias por tus palabras.

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